Un buen producto y una instalación adecuada por sí solos no pueden garantizar un rendimiento óptimo. Hagamos un símil con la F1, y supongamos que tenemos un buen coche, proporcionado por una ingeniería de élite, lo hemos equipado con buenos neumáticos, montados por mecánicos adecuados; Entonces nos faltaría un buen piloto, El Usuario. Sólo él puede garantizar la correcta aplicación de los estándares mínimos exigidos que permitan obtener ratios de rentabilidad de forma segura. Controla el vehículo y sirve de vínculo entre ingenieros y mecánicos.
Disponemos de Equipos de Combustión propios, con potencias desde 60 a 900 Kw, que nos permiten no sólo presecar, sino alcanzar temperaturas de hasta 1200 ºC.